30 de marzo de 2011

lluvia

seguimos mostrando el trabajo
esperando nada
simplemente
marchando por las mismas avenidas deshabitadas
por las que tu marchaste
las cortinas raídas
el polvo y las grietas
me hacen recordar que ya no existes
y que el sol que pega fuerte
no es más que la exacerbación
de una impostora
la lluvia está a punto de entrar
quiero sentir su aroma

derrota

escribir con romance
no es posible
sabes que lo he perdido
que odio la primera persona
que tengo más miedo de dos palabras
que de la mismísima muerte
y cuando utilizo mis dedos a través del teclado
y cuando los utilizo
a través de las diferentes pieles desnudas, acabadas
puedo sentir
el tacto del polvo
debajo de las piedras
la imposibilidad
el mañana de un sueño irrisorio
el sabor de la derrota

si no se entiende

mientras más cavas
más al sol
se muestran las que se empezaron a pudrir
si no hay ventisca, el olor a éstas espanta
empieza desde la garganta pasando hasta la nariz
mientras retienes en su tacto
tu mañana, te preguntas ¿para qué?
en el minuto en que no tienes la respuesta
tocas el líquido viscoso
que sale no sólo de tu estómago
sino también de tus venas

hoy, mañana

demasiado
cansado
para comenzar a arruinar
las cosas nuevamente
¿saben?
no es elección
es posición degenerativa
realidad no sólo perceptible
sino aplastante
cada vez se cierran más ventanas
mientras corres hacia la puerta
la salida lateral a quedado clausurada
sin previo aviso
sabes que esa luz
es una utopía
sigues corriendo

8 de marzo de 2011

ojos, marcos

habitación amplia
día nublado
supongamos
que te encuentras
mirando la habitación desde la ventana
la sensación
del suelo frío
está en tus venas
el olor agradable a naranja
a frutillas
la suavidad de los almohadones
mientras comienza la lluvia
eres un desterrado
eres el que puede ver
pero se aleja
sabes que la entrada está prohibida
mejor rodear el barranco
mejor optar
correr a la vereda contraria

piel

se que la cáscara determinante
puede ser arrancada
recogida
y luego lavada
para ponerla
como si fuese nueva
se también
que al enemigo
el engaño no lo agota
asume que es la realidad circundante
el enemigo yo
huele la piel
y aveces sale a pasear
olvidándose de ella

orden

como obtengo movimiento
cuerda
cada parte tiene cuerda
sin pensamientos absurdos
la cuerda es un mecanismo básico de sobrevivencia
primero los pequeños dedos
luego los pies
y así hasta la cabeza
a veces
se descordinan
así desfallezco
últimamente no tengo tino
para saber cuando los mecanismos han de juntarse con otros
quisiera ser relojero
quisiera tener un numero de serie en la espalda

olvidala

por favor
inserta un carrusel
que gire indefinidamente
en mi espalda
permite sentir el placer
de lo que me han prohibido ver
por una razón u otra
ese olor a goma
infancia perdida
mientras desgarra mis huesos
luego amasando las vértebras
simplificando el motivo del miedo

ventana

desgarro poco a poco
el cuerito
ese que queda al borde la uña
ese pequeño
imposible primero duele corta
luego el alivio
las manos quedan desocupadas
para perder el miedo y dejar de actuar en ironía
los brazos
el pecho
que siente por primera vez la reacción al viento
real e incomprensible
esto es respirar

silla

diseccionando la espalda
corto con forma circular
paracaídas el aire corre
por sobre los músculos expuestos
en total armonía
con la locura
que produce el desatino
de tu creador enfermo