14 de febrero de 2014

Mar

Un día
el mar
Muchos muchos
pequeños prados verdes
abriendo las hojas

Una pequeña casa tras alambres de pua,
el diablo tallado en madera aterrorizándome
y toda mi vida
esperando a ser encontrada
En la esquina la casa abandonada y las calles de tierra
viento
el faro
y posibilidades infinitas
horas que duraban horas
y dibujos
y pasteles

El cemento apilado tras los corredores
la madera enfocada en asustarme
y yo
contemplando

Y yo sola

Mentiras

La verdad se eleva y pretende
somos grandes mentirosos
y vivimos

No hacemos lo que queremos,
existimos,
nos ahorcamos un poco
intentamos acercarnos,
nos dañamos

Necesitamos
que nos toquen
pero doblamos las cadenas
y nos preferimos solos

Esperamos
y gritamos, queditos

Rompí mi control
recogí
construí
por favor

Tóquenme
no existo
por dentro
es que perdí una parte

Somos grandes mentirosos

pretendiendo que no podemos 

Quimeras, nuevamente

Ayudame,
es que te veo siempre y en todas partes
quimeras
reuniones
tu aroma
tu posibilidad

Dime que olvide
Había una razón
por la que te quise,
las luces que pasaban y el pasto mojado y tierno
tú y lo que no hicimos

Tú y el mundo entero
y las luces prendidas
y el sabor de la cerveza
y el frio de madrugada
aunque faltaban invitaciones
hablar y reir

Tú y dormir por la mañana
escuchando la voz
la canción
la sonrisa


Quítamela

Heredamos la verdad
nos beneficiamos del viento
que a veces remueve nuestras raices
en el atardecer todo es naranja
hasta nuestras voces
el pelo
el volumen
los labios
y tu mirada
parecen fantamas en el ojo ajeno
dime, por qué mentiste
cuentame a lo largo de las paredes y las rocas
en las orillas mojadas
y resbalosas del mirador
volvamos y sentémonos en las ruinas
acompañame a un viaje secreto
casémonos como lo hacen los niños
tu lindo, yo cerca
vivamos los recuerdos juntos
que no nos pertenecen
ayudame a no sentir la soledad
dime quien tocó mi hombro
en esa tarde
en el columpio del parque
acompañame, a través de las rejas y el polvo
y alcancemos la orilla
caminemos por donde me dejaste
seamos libres

y olvidemos
La posibilidades son infinitas
las decisiones dispersas,
el beneplácito de quienes nos siguen
el amor
la carne
la verdad
infinitos más pequeños que otros,
el olor mientras te encuentras en la ventana
(en verano)
la posibilidad del olor
la posibilidad de sentir nuevamente
derrumbarse
mentir
esconder
aceptar la realidad
las cortinas transparentes y el sabor del sol
el calor de una siesta
tocar
mentir
desear

fundamentalmente
Falta un día
la vereda sigue
faltando
el lugar que conecte
el puente
Mañana te veré, si es que hay mañana
y me dirás
bienvenida
Perdí la capacidad endiosada de hablarte,
a través de textos malditos
me vendí al tiempo
y al pudor de las miradas
El puente tiene brazos extensibles
infinitos,
aún así
lo infinito deja de existir
cuando nos enfrentamos a distintos núcleos de tiempos presentes
sólo puntos
en líneas rectas
nuestras líneas no se cruzan
se alejan
bendecimos
aquel infinito que permite reuniones
que permite fantasías de mañana
velocidades dispersas

yo y el volver a verte