hazme llorar en el infierno
sigo en el mismo camino rojo verdoso
mis pies no sienten la diferencia entre ellos y las pequeñas piedras
mientras por la espalda crece el árbol deforme y manco
echo más raíces
en este invierno mientras congeladas mis manos no sienten
sigue creciendo desde mi boca la ineptitud para expresar
hazme llorar en el lugar que me depositaron
yo no estoy dispuesta a aceptarlo
mis orejas y cuello ya se encuentran unidos
mi piel se deshace en gotas
grandes, persiguen formas
imposible ser mujer humana
después de mirar el hongo que se ha instalado en mi talle