si hay cinco puntos que no convergen
el dolor no es por el calor el miedo el frío
el miedo
por eso meto la cabeza bajo las sábanas
la ventana de mi casa es demasiado amplia
demasiado brillante
y en las noches las pequeñas caras
asoman
amenazan
no me gusta que se meta la luz
no me gusta la falta de visillos
como esos de las puertas en la cocina
con blondas y frutas
que mostraban el sol
ahora ni si quiera puedo contar con cortinas
por eso las sábanas
y el olor
y por eso me alejo
me invierto en ellas
me cubro de dolor
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