19 de junio de 2010

Otro más

dolor de espalda mentiroso
no me contaste
la verdad de tu pasado
no me dijiste que eran los organos internos
y no tus sonoros elementos
los culpables de mi destino
¿Quién enciende las luces? Como siempre Bernardo comenta lo imposible, se hecha en la silla cansado, la edad se ha ido apoderando de su rostro antes que el de cualquier otro, la verdad de sus limitaciones fue mostrada de forma simple pero temprana, por lo mismo las marcas de los días se adelantaron, tanto en sus venas como en su piel y en su cabeza. La sola posibilidad de realizar su obsesión era una locura, tantas y tantas veces comprobado no cabían luces para él, simplemente no existían y aunque alguna vez el Dios caprichoso de palo llego a ser omnipotente, solamente lo fue en su universo.
Cuando era pequeño Bernardo escuchó de la existencia de las luces, fue sólo una palabra, sólo una vez, lo que detonó la búsqueda. La información existente era amplia, pero debido a sus limitaciones comenzó su viaje como cualquier otro, en la adolecencia, la oralidad fue el medio de información elegido, oralidad convertida para él en leyenda, preguntó y logró resolver que las luces eran reinadas po la más grande de ellas; bola de gas inflamable con rostro sonriente, quien día tras días, tocaba con su mano los desechos cósmicos compartiendo su energía haciendo revivir seres inertes, llenándolos de verdad y existencia.
Luego de comprender que su reinado seguía, imponiendo su tiranía, el HOMBRE decidió salir de ese estado, y creo luces grandes y pequeñas, transportables, para dar la ilusión de control sobre los fenómenos y los espacios, que en la oscuridad eran infinitos, poder ilusorio, realidad comprada barata.
La ambición del HOMBRE, emocionaba a Bernardi, su ilusión y emprendimiento no tenían límites. Bernardo al reflexionar en su realidad dio cuenta, él si los poseía con nombre, por lo mismo decidió que la solución más sensata era abandonar el viaje y dedicarse para llevar a cabo otra solución del HOMBRE.
Y fue así como construyó todo tipo de ídolos, siguiendo el ejemplo del HOMBRE. Se utilizó como base a si mismo, pero haciendo modificaciones para su eficiencia; 3 piernas, 10 brazos, 2 cabezas, todo con resultado tremendamente decepcionante, mientras más mutaban menos daban por concedido el deseo de Bernardo, con cada modificación la torpeza de los dioses en vez de decrecer, subía.
Probó construyéndolos con distintos materiales (en esto dedico por lo menos 40 años), todos los conocidos en el planeta, sintiéndose cada vez más insatisfecho, pues los ritos practicados con ellos nunca dieron resultado.
Un día, en verano, sintiendo lo que él llamaba "el olor de las luces", entró en desesperación y lo destruyó todo.
Tiempo después se dió cuenta que sólo quedó uno en pie: EL DIOS (de palos de helado). Tomando este hecho como señal del destino. Decidiendo que éste sería su DIOS. Practicó nuevamente toda clase de rezos para poder conocer el secreto de su obsesión, pero el DIOS impotente callaba y no concedía, al fin y al cabo era un DIOS con poder universal.
Y así en los días de oscuridad reinante Bernardo nunca llegó a ver la luz, nunca llegó a salir de su universo, ni si quiera se sabe si sus ojos fueron liberados cuando su cuerpo dejó de mostrar movimiento.
Por su parte DIOS (de palos de helado) siguió creando universos abstentes de luz, de habitantes, pero así mismo de límites espaciales y de muerte.

Hojas

Similar a la lluvia
Mover las hojas, pequeñas, diminutas, verdes
la única RAZÓN
se va muriendo en gotas
conexiones sin sinápsis emotivas
se desprenden marcas rehechas de negro
dejan al descubierto el movimiento descendente

Véndete, cómprate
eres el único que comprende la RAZÓN
de las voces melodiosas que te acompañan
Ventajas... en el puente de los recuerdos
Paisajes... brillantes siempre imaginados en la silla inerte
en el directorio telefónico vacío
Se unen a las verdades susurradas
si se corta el principio
no habrá re-edición
Te lo dijieron
desiste

Dales impulso (sigue cavando)

Tu cuerpo frágil
(no atlético)
lleno de afecciones de estación
te duele la tercera costilla
en cada lloviznada
te duele la rodilla izquierda
cada noche de hielo capa fina
te duele la muñeca derecha
cuando murmuras distancias
cuando plantas idiotamente entre tus dedos
queriendo que se expanda 6 pies bajo el suelo

Mueve

La indigestión
sigue a la locura
de mañana se cierra
derecho el significado de las voces
¿qué esconden?
Apedrearon el ventanal
simplemente por ser aviso
de que había entrada sellada
los agujeros recuerdan el intento
"las piedras molestas en el zapato"
a pesar de no encontrarse ahí mismo
se teletransportan de incomodidad a otra
rememorando pecados

Búsqueda

Velocidad Futurista
no eres lo mio
tampoco la descrición del ocio Baudelarista
(si es que se me permite si quiera mencionar la palabra)
Soy una amalgama
equeco sin cigarro
sin fuerza titánica
sin eje que sostenga la escritura
lineamientos, versiones cambiando el número después del punto
ESTUDIANDO POSIBILIDADES MEZQUINAS DE MIEDO
Miro y destruyo mientras
verifico su funcionamiento

6 de junio de 2010

tu olor

el olor
la sensación descansada en mis hombros, el sueño y el dolor en los párpados, la almohada con el hueco al medio, el calor, el calor ausente
entre parpadeos, tú, la espalda, el chaleco gris, tu pelo amarrado, liso negro, tú amarrando los cordones de tus zapatos lentamente, tú sin hacer ruido. Tú pensando que duermo.
la alfombra, mi gata que molesta, los ojos cerrados, un beso, el teléfono que suena, yo durmiendo, yo sonriendo, yo sigo escuchando tu voz como si viniera de otro planeta, como si estuviéramos destinados a oírnos cada mañana,no importa cuanto nos vimos, sin importar los 5 minutos que nos vimos al almuerzo, mientras me cuentas que te haces café o que lees el diario, yo escucho tu voz que calma, placentera, tus ojos, tus cejas, tu pelo... se van, y yo sigo durmiendo, tranquila
eventualmente el párpado se abre y reconoce tu espalda, empinada tú leyendo mis libros tú buscando, yo me río, yo hago como que duermo, tú y un beso
cómo es que ahora no despierto

unplugged

colócate
vuelcate
rebélate
asinceriza tu conversación
escuchasta la misma canción 15 veces sin entender lo que decía
sólo porque te gusta sentir ausente
el cerebro encargándose de diferencias
intentaste con los cuentos
con el alcohol
no pudiste soportar la verdad
un día de junio en la mañana
reventaste a gritos
cuál espasmos
lloraste
y la ira continuó su juego
te engaño
pensando que no estaba
intentaste
pero aún sientes el olor a sangre
de cada vez que te caíste
no pudiste estar a la altura de las circunstancias
no
te dedicaste a vivir de la palabras en apariencias
no analizaste
y llegaste hasta el punto donde
las palabras no llegaban a tus oídos
te desconectaste