22 de septiembre de 2009

quemándose en recuerdos

en el día en que la felicidad se situó en mi vida
el vínculo de la ausencia
marcó el imposible
manos frías que escriben
intentan calentar la misma nieve
refrigerada la imagen no se extingue
sigue en pausa
televisores sin control
no permiten extinguir el miedo
no sirven más que para perpetuar
el polvo los tapa
secretamente pienso en ellos
la cama se convierte en cenicero
de mis deseos quemados